La zona euro, tras una una nueva semana de mucho riesgo, se ha comprometido a estudiar la posibilidad de publicar el viernes 15 los tests de resistencia de los bancos. Mientras que la degradación brutal de las notas (como la impuesta el martes a Irlanda por la agencia Moody's) recuerdan la extrema fragilidad de algunos países, los mercados castigan la lentitud de los europeos para encontrar soluciones a la crisis. La reunión de los ministros europeos de economía el lunes 11 y el martes 12 de julio ha finalizado sobre la constatación del fracaso.
- ¿Por qué esta nueva oleada de pánico?
La situación preocupande de algunos países, junto con la incapacidad de los europeos para entenderse sobre las modalidades de un nuevo plan de rescate a Grecia, han reanimado la chispa.
Mientras que todas las miradas estaban puestas en Atenas, la decisión de Moody's del 6 de julio degradar brutalmente la nota de Portugal, ha acelerado el efecto dominó. El resto de países vulnerables de la zona Euro se ha acordado de sus inversores.
Italia, que además sufre inestabilidad política, se encuentra ahora bajo presión. Si la tercera economía de la unión monetaria vacila, es el euro en conjunto quien está amenazado.
Todos sabemos que los mecanismos de rescate puestos en escena por Europa desde la primavera de 2010 serían insuficientes para ayudar a un país cuya deuda ascendiera al total de las deudas de Grecia, Portugal e Irlanda. España, con un sector financiero accusado de frágil, se encuentra también en el punto de mira de los mercados.
En esta atmósfera tan tensa, la indecisión y los desacuerdos sobre las responsabilidades europeas avivan el fuego. Un acuerdo en las negociaciones sobre un nuevo plan de rescate para Atenas es más impreciso que nunca.
- ¿Por qué están bloqueadas las negociaciones?
El principal punto de discordia es la participación de prestamistas privados (bancos, compañías de seguros, gestores de fondos) en un reflotamiento de Grecia.
Los alemanes y los holandeses lo exigen, para evitar males mayores. Se trata de una opción que rechaza categoricamente la Banca Central Europea (BCE), temerosa de ver desencadenarse un contagio incontrolable. En lo que a Francia respecta, ha salido escaldada al ver que la proposición que habían realizado sus bancos ha sido rechazada por las agencias de calificación.
En esta incapacidad por acercar puntos de vista, los europeos reabren viejos dossieres: reforma de fondos europeos de estabilidad europea (FESF en sus siglas francesas) adoptados en la primavera del 2010, prolongación de la duración los préstamos bilaterales de los estados europeos a Grecia...Cada cumbre finaliza con el anuncio de una nueva reunión de crisis.
- ¿Por qué bajan los bancos en la Bolsa?
Los inversores temen los efectos que una falta griega podría tener sobre los bancos y, peor aún, un contagio a España e Italia, que firmaría el desencadenamiento de una crisis sistemática de la zona euro.
La próxima publicación de los tests de resistencia bancaria (stress test) el próximo viernes 15 de julio, acentúa el clima ansiogénico alrededor del sector financiero. Esta operación tiene por objetivo evaluar la capacidad de las entidades de crédito para encajar los golpes, excepto el de una "políticamente sensible" caída de Grecia.
Los países de la Unión Europea deberían anunciar este viernes también, que apoyarán a los bancos que hayan suspendidos estos tests en el caso en el que no pudieran reunir los capitales. Pero, ¿de dónde sacarán fondos los estados para recapitalizar sus bancos, y además apoyar a Grecia, Irlanda y Portugal?
- ¿Qué bancos son los más vulnerables?
En cuanto a Grecia, los bancos franceses y alemanes son los más expuestos de Europa. Según el Banco de Reglamentos Internacionales (BRI), las entidades financieras francesas y alemanas retienen respectivamente casi 15.000 millones de dólares y 22.ooo millones de dólares de deuda griega al final del 2010.
En Francia, la Societé générale ha admitido poseer 2.500 millones de euros de deuda soberana. La deuda en BNP Paribas asciende a 5.000 millones de euros a finales de marzo. Pero estas cifras no tienen en cuenta el impacto de una crisis más larga en la economía griega.
La pregunta que se plantea ahora es sobre los efectos de un contagio en Italia. Aquí también los bancos franceses y alemanes son parte de las entidades más sensibles.
- ¿Es ineluctable una caída de Grecia?
Es el escenario negro que Europa parecía querer evitar desde hace varias semanas. Pero según el ministro holandés de economía, Jan Kees de Jager, "desde ahora esta opción ya no se excluye".
Desde un punto de vista económico, la situación de Grecia, que presenta dificultades estructurales para desbloquear cobros fiscales para reabsorber sus déficits, no es viable, a pesar de toda la ayuda que se le pueda prestar.
Sin embargo, la noción de caída permanece imprecisa: debe ser decidida por el país concernido, y basarse sobre el juicio de una afencia de calificación o de un organismo de mercados como el ISDA (International Swaps and Derivatives Association), que tiene la capacidad de desencadenar el pago de contratos CDS (credit default swaps), permitiendo estos activos sobre todo de estar prevenido frente al riesgo de quiebra de un Estado.
Los dirigentes europeos esperan, en cualquier caso, encontrar una solución antes del 15 de septiembre, fecha en la que se debe abonar el sexto pago del préstamo de 110.000 millones de euros acordado en mayo de 2010 para la zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cécile Prudhomme y Marie de VergèsLe Monde